Pastillas para no dormir

Pericás atribuyó lo sucedido a una simple confusión: «Me dirigí a Aina Salom porque la conozco desde los tiempos del colegio para pedirle asesoramiento sobre los medicamentos que íbamos a utilizar en la Universiada y también le ofrecí el material que nos sobrara después de los Juegos para que ella lo usara como lo considerase oportuno. Nosotros no tenemos ninguna necesidad de que nos den medicamentos porque contamos con nuestros propios proveedores, la farmacia Moll y la empresa Oxidoc», señaló el jefe de los servicios médicos, que admitió haber provocado el malentendido en la conversación telefónica cuando le pidió a Aina Salom consejo sobre distribuidoras de medicinas. «Sólo buscaba asesoramiento, nunca ayuda material y menos de una ONG. De todos modos, le pido perdón por confundirla».

Sin embargo, Aina Salom estaba ayer cualquier cosa menos confundida. La presidenta de Apotecaris Solidaris también se ratificó en su versión, diametralmente opuesta a la de Pericás, y expresó su estupor ante lo sucedido: «No puedo admitir que niegue que me pidió medicinas porque es lo que hizo. Me habló de la Universiada y me preguntó si nos podía ceder medicamentos. Yo no entendía nada y como la cosa me pareció bastante fea le hice que me lo solicitase por escrito. Yo puedo añadir poco a todo ésto. Sólo que digo la verdad y que todavía estoy con la boca abierta porque todo esto me parece inconcebible».

Pericás recibió ayer el apoyo de todos los miembros de los servicios médicos de la Universiada.