El chileno Marcelo Ríos, campeón del torneo de Hamburgo

Con su victoria, Ríos se convierte en el segundo sudamericano en ganar este torneo, súper 9 dotado con 2'45 millones de dólares en premios. La victoria de Ríos se produjo en un partido en el que ambos jugadores tuvieron muchos altibajos y que en varios momentos tuvo virajes sorpresivos, sobre todo de parte de Zabaleta, que reaccionó sorpresivamente cuando su destino parecía ya sellado.

Incluso el médico del torneo aseguró que había creído que Zabaleta iba a desmoronarse a finales del segundo set y a comienzos del tercero pero el argentino tuvo una recuperación impresionante y terminó ganando esta última manga, después de que Ríos se hubiera situado con ventaja de 5-4 y desperdiciase, con su propio servicio, tres bolas de set.

La cuarta manga, en cambio, fue la de la resurrección de Ríos, que tras anular una bola de partido se vio obligado además a recurrir a los servicios del fisioterapeuta por las secuelas que quedan de la lesión en el muslo derecho que sufrió en la final del torneo de Montecarlo. Sin embargo, el chileno se recuperó y terminó por imponer su mayor clase en el desempate antes de entrar en la manga definitiva en la que Zabaleta mostró síntomas de cansancio.

Algo que fue decisivo en la victoria final de Ríos fue la impaciencia de Zabaleta por decidir rápidamente los puntos, lo cual en muchas ocasiones lo llevó a cometer errores innecesarios.