La tercera jornada del torneo de Roland Garros supuso un pleno de
aciertos para el tenis español con victorias en los cuatro partidos
en los que estaban involucrados, Carlos Moyá, Arantxa Sánchez
Vicario, Albert Costa y Alberto Berasategui, y un fracaso para el
campeón de 1996 y número uno del mundo, el ruso Yevgueni
Kafelnikov.
Carlos Moyá, defensor del título, volvió a dejarse un set en la
cuneta pero superó en cuatro al checo Petr Korda, campeón del
Abierto de Australia en 1998, por 6-7 (5-7), 6-4, 6-3 y 6-1, pero
Kafelnikov, vencedor en París hace tres años, dejó todas sus
ilusiones aparcadas en la segunda ronda, frente al eslovaco Dominik
Hrbaty, su verdugo por 6-4, 6-1 y 6-4.
Korda mostró su excelente técnica sólo hasta que su físico
aguantó. Ganó el primer set en el desempate después de desperdiciar
una ventaja de 5-2 y sus pilas se acabaron a continuación. Moyá,
que había perdido contra el checo en su único partido anterior, en
Moscú hace tres años, volvió a despertar a tiempo y su derecha
envió a Korda a los vestuarios en dos horas y 26 minutos. Arantxa
Sánchez Vicario dio una soberana lección de tenis a la joven
promesa eslovena de 17 años Katarina Srebotnik, campeona júnior de
Wimbledon y finalista del US Open el pasado año, que esta temporada
ya ha ganado su primer torneo en Estoril.
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