Ríos logró recuperarse tras perder los dos primeros sets, para
vencer finalmente al español Alberto Berasategui, por 3-6, 3-6,
6-3, 6-4 y 6-3, pero Moyá sucumbió ante la máquina en la que se
convirtió Agassi, que le derrotó por 4-6, 7-5, 7-5 y 6-1. La Armada
sufrió así un duro golpe cuyos efectos pueden continuar hoy si Alex
Corretja no se recupera a tiempo de una reacción alérgica.
Moyá tuvo entre sus manos a Agassi y lo dejó escapar. El
español, con un inteligente juego a base de certeras dejadas y
soberbios tiros se hizo con el primer parcial y llegó a dominar con
4-1 y saque en el segundo. El de Las Vegas estaba tocado pero no
entregado y bastó que Carlos dejara de presionarle para que el ex
marido de Brooke Shields pusiera en práctica un juego incontestable
y demoledor que dejó helados a los espectadores de la central.
Agassi, finalista en 1990 y 1991, ganó los dos últimos sets sin
ceder su servicio. Acabó mostrando su puño en alto y golpeándose
tres veces en el corazón, con el público rendido ante su
exhibición. Se medirá con el eslovaco Dominik Hrbaty.
Moyá: «Cometí errores estúpidos»
El mallorquín Carlos Moyá dijo, tras perder ante Agassi, que cuando
el estadounidense juega bien «te vuelve loco». Moyá se arrepintió
de la gran oportunidad que tuvo tras ganar el primer set y liderar
el segundo por 4-1. «Cometí errores estúpidos después y pensé que
todo estaba hecho». «Perdí la concentración y cuando quise volver
al partido, ya no pude. Ese fue mi gran fallo».
«No sé por qué, pero me pasa a menudo, sobre todo cuando estoy
ganando», comentó. «No obstante hay que darle todo el crédito,
porque ha merecido ganar. Con 4-1 lo vio perdido, se arriesgó, jugó
muy bien y le salió. A mí no».
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