Cúper se va pero no desvela adónde

El adiós del argentino se convirtió en un acto exquisito en las formas, pero muy vacío de contenido. El aluvión de agradecimientos que Asensio dedicó al mejor entrenador de la historia mallorquinista rivalizó con el sinfín de preguntas que ayer quedaron en el aire: entre otras cuestiones, no se sabe qué posturas han mantenido ambas partes en las negociaciones, en qué términos han cambiado en busca de un acercamiento, ni mucho menos, por qué el acuerdo ha sido imposible; se ignora quien suplirá a Cúper, cuántos jugadores dejarán el club, cómo se diseñará el proyecto o cuáles serán las exigencias para afrontar la liga que viene.

A todo ello, Cúper se limitó a subrayar el esfuerzo realizado para intentar la renovación. «Hemos hecho todo lo posible para buscar un arreglo pero no ha podido ser. Lo único que podemos decir es que ha habido una voluntad de entendimiento».

Asensio, por su parte, cargó de adjetivos la marcha del aún técnico mallorquinista. «Es una despedida pacífica, de buena voluntad, nada habitual en el fútbol español y espero que algún día vuelva al club porque las puertas están abiertas para él», aseguró el propietario, que aprovechó para mostrar su gratitud a Eduardo Basigalup y Juan Manuel Alfano.

Quien también maneja opciones es Héctor Cúper. El argentino, visiblemente incómodo con la situación a que se ha llegado, aceptó que el Valencia estaba interesado en él «como también lo están un equipo italiano y el Betis», pero tener compromisos: «Mi futuro se sabrá cuando acabe la liga».