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TOMEU TERRASA/JOAN TORRES La firma del contrato entre el Real Mallorca y el técnico argentino Carlos Timoteo Griguol no se produjo en el día de ayer, tras la reunión que mantuvieron ambas partes en el hotel Sheraton. Problemas en la redacción del contrato impidieron que se produjera la firma y las partes aplazaran la reunión para darse una nueva cita en el día de hoy. Las negociaciones a lo largo de la tarde de ayer fueron largas y tensas, ya que si había un acuerdo total, la redacción del contrato impidió la firma de forma inmediata.

ENVIADOS ESPECIALES A BUENOS AIRES

La reunión entre las partes se inició a las 16 horas en el hotel Sheraton de Buenos Aires, donde se perdonaron en primer lugar Armando Masanti, cuñado de Cúper, y Pablo Gómez, su socio en la empresa inmobiliaria; posteriormente llegó Griguol en un taxi y un cuarto de hora después su preparador físico, Javier Valdecañas. A las cuatro y media llegaron el séquito mallorquinista y Joaquín Martorell. Asensio subió a su habitación y en la cafetería se reúnen Alemany, Armando Masanti y Pablo Gómez, así como dos abogados de Griguol. Posteriormente abandonaron la reunión Griguol y Valdecañas para que los abogados pudieran discutir los términos del contrato. Pocos minutos después de las cinco y media de la tarde hora argentina llegó Alejandro Camaño, que se reunió con los abogados de Griguol en la cafetería. Mientras tanto Alemany siguió entrando y saliendo de la reunión para realizar diversas llamadas telefónicas.

A las 18.00 bajó el secretario de Antonio Asensio para informarse de la tardanza y para conocer qué problemas había en el contrato para que no se produjera la firma. A esa hora en el hall del hotel Sheraton empezó a verse movimiento de periodistas argentinos de diferentes medios de comunicación. Las horas siguieron pasando y las pequeñas reuniones entre las partes siguieron con muchos nervios y con tensa espera.