Àngel María Villar, presidente de la RFEF (Real Federación Española
de Fútbol), inauguró en la tarde de ayer la nueva ciudad deportiva
de la Federación Balear que ha sido construída en Son Sardina. Los
terrenos, que han sido cedidos por el Ajuntament de Palma para los
próximos 30 años, serán explotados por el club local y por las
distintas selecciones territoriales y han recibido el apoyo
económico del Consejo Superior de Deportes y de la RFEF (65
millones).
Villar disertó en el bautismo de los campos de fútbol sobre
diversos temas de la actualidad deportiva y empezó ensalzando «esta
nueva instalación que sirve para que los más pequeños pueden
desarrollar su deporte preferido». Acompañado por Borrás del Barrio
y posteriormente por el alcalde Joan Fageda, el mandatario
federativo destacó que «el 1% de las quinielas va destinado a
causas como esta: promoción del fútbol base. Todos queremos más
instalaciones para que los jóvenes practiquen este deporte».
Pasó revista de forma agria al tema de las primas a terceros y
sentenció afirmando que «soy partidario de sancionar este tipo de
actividades. Pero a estas alturas es normal, ha pasado siempre y
seguirá pasando». Sobre la selección y las dos caras de la Eurocopa
(2000 y la candidatura a la del 2004) significó que «estamos
luchando para traer este evento tan importante. Sobre la
clasificación para el europeo hay que destacar los buenos
resultados. Estamos satisfechos con la trayectoria del equipo y con
el trabajo de Camacho».
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