La llama olímpica, en Palma

El alcalde en funciones recogió ayer el fuego en funciones, que cobrará carta de oficialidad la noche del próximo sábado cuando arda en el pebetero de Son Moix. En un acto sencillo, al que no asistió ningún representante del Govern balear, del Consell Insular ni de la Universitat (los tres socios de Cort en la Universiada), Joan Fageda recibió la llama procedente de una fragata de la armada italiana y prendió la antorcha del futbolista Gabriel Vidal, que inició el recorrido hacia la Plaça de Cort al filo de las siete y media de la tarde. Los primeros doscientos metros del periplo hacia el Ajuntament se vieron alterados por una manifestación de trabajadores del Institut Municipal d'Esports denunciando que todavía no se ha firmado el convenio colectivo. «Nosotros no vamos en contra de la Universiada sino a favor de nuestros puestos de trabajo. La Universiada no necesita ayuda exterior para hacer las cosas mal», aseguró a este periódico un funcionario del IME. La antorcha prosiguió su recorrido con normalidad por el centro del Paseo Marítimo para luego tomar la Avenida Argentina y enfilar en dirección al Ajuntament, donde la policía había desplegado un importante dispositivo de seguridad. La regidora en funciones de Cultura, Carme Feliu, efectuó el último de los relevos del primer día antes de que Fageda, que en Cort sí estuvo acompañado por Primo Nebiolo, depositara la llama en el pebetero instalado dentro del consistorio. A lo largo del día de hoy se celebrará el segundo recorrido, Palma-Calvià ida y vuelta.