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El presidente ejecutivo de la Universiada, Fernando Giménez, aseguró ayer, a menos de 24 horas del inicio de la ceremonia inaugural, que afronta el desarrollo del evento con confianza. «Estoy más tranquilo que nunca. Hemos tenido muchos problemas y de hecho los seguimos teniendo, pero todo se está solucionando y estoy plenamente convencido de que la Universiada será un éxito». Giménez, que hace un balance positivo de sus siete años de gestión al frente del comité organizador, afirmó también que la experiencia le ha servido para conocer mejor el entorno que le ha rodeado. «Ahora sé mucho mejor quién es quién. He recibido criticas de algunos sectores pero también muchos apoyos, en especial de Joan Fageda y no lo digo porque sea el alcalde sino porque es la pura realidad». Respecto al papel desempeñado por los distintos grupos de oposición, Giménez aseguró que las diferencias políticas no habían condicionado la Universiada: «No es correcto decir que este acontecimiento se ha politizado, al menos no por mi parte. Es cierto que se han recrudecido las críticas en las últimas semanas, pero lo atribuyo a la proximidad de las elecciones. En cualquier caso, los partidos han hecho su papel». En este punto, Giménez elogió a Antonio Diéguez, uno de sus más enconados rivales. «De Diéguez "dijo" sólo puedo tener buenas palabras porque ha ejercido una oposición señorial. El máximo responsable ejecutivo de la organización de los Juegos recordó las limitaciones presupuestarias del evento al afirmar: «Hemos tenido una tercera parte del dinero que manejó la Universiada más pobre y a pesar de todo vamos a organizar un acontecimiento de dignidad».