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88 ESTADOS UNIDOS:Barkley (19), Bradford (10), Carrawell (0), Haywood (8), Martin (22), "cinco inicial" Santangelo (0), Redd (16), Freeman (2), Mickeal (11), Mihm (0), y Madsen (0).
26 de 55 en tiros de dos puntos, 5 de 14 en triples y 21 de 29 en tiros libres. 46 rebotes y 31 faltas personales.
80 ESPAÑA: Bernabé (0), Vázquez (9), Moraga (13), Tamames (8), Luengo (18), "cinco inicial" González (5), Marco (10), Ferrer (4), Àlvarez (13) y Burgos (0).
18 de 44 en tiros de dos puntos, 5 de 19 en triples y 29 de 42 en tiros libres. 33 rebotes y 25 faltas personales.
Àrbitros:Drabikouski (UKR) y Rocha (POR). Nefastos. Eliminaron por cinco faltas personales a Haywood, Vázquez, Luengo y Bernabé.
Marcador cada 5 minutos:(4-5), (15-13), (28-27), (40-33), "descanso" (53-44), (63-58), (69-68) y (88-80).

FERNANDO FERNÀNDEZ
Pocos daban crédito al ver que a falta de dos minutos España sólo iba dos puntos por debajo del que dicen es el vivero de las futuras estrellas de la liga de baloncesto más prestigiosa del mundo. Y es que a medida que los minutos pasaban, los de Paco García plantaban cara a un oponente que sin la ayuda de un dúo arbitral influenciado por su peso histórico, poca cosa pudo haber hecho para estar hoy en la final de Son Moix.

Sabían los norteamericanos salvar los parciales, pero la presión de un pabellón repleto como hacía tiempo no se recordaba, ponía la presión de un grupo cargado de talento y poseedor de un físico que bajo los tableros rompió los esquemas del grupo español.

Pero un portugués y un ucraniano de cuyo nombre los integrantes del combinado nacional preferirán no acordarse, se encargaron de que la historia de este deporte volviera a sus cauces tradicionales, aunque la justicia hubiese dictado una sentencia contraria.