El número tres tiene una especial significación en la vida de Josep
Planas i Montanyà (Cardona, 29-4-1924). Marcado por su triple
condición de catalán, fotógrafo, y deportista, Planas subió en tres
ocasiones a lo más alto del podio en los campeonatos de España
universitarios durante los primeros cuarenta en una especialidad
que dominaba como pocos: el triple salto. Iniciado en el atletismo
como lanzador de peso primero y saltador de altura después, este
barcelonés nacido en una pequeña localidad cercana a Manresa dio en
1945 el brinco de su vida cuando fue destinado a Mallorca para
hacer el servicio militar.
Barcelonista hasta la médula, Planas ingresó en la sección de
atletismo de la entidad rival, el Espanyol, en cuya directiva
estaba el lugarteniente del general Moscardó. Las influencias del
militar le valieron el cambio de su verdadero destino "el norte de
Àfrica" por el de Balears. Aquel trueque condicionaría su futuro
para siempre. Sentado en la tribuna cubierta de Son Moix, el ex
campeón de España universitario observa toda la parafernalia que
rodea a los deportistas de la Universiada para convenir que la
competición ha cambiado mucho desde sus años de oro.
Aunque nadie de la Universiada se ha acordado de sus tres
campeonatos de España (conseguidos en los años 42'43 y 44) siquiera
para participar en el recorrido de la antorcha, Planas sólo tiene
palabras de elogio hacia los Juegos que se están disputando en
Palma.
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