La UEFA examina Son Moix

No hubo palabras para la prensa, ni comentarios sobre el estadio y tan sólo uno de ellos espetó en un castellano poco vistoso un cortés «este campo está muy bien», signo de admiración para un terreno de juego impresionante desde el exterior. Los representantes de la UEFA llegaron a Ciutat con las maletas cargadas de cintas métricas, cámaras de foto y folios. Realizaron un exhaustivo y concienzudo análisis de las instalaciones (la inspección se prolongó durante horas) y desplazaron el informe a Ginebra. El objetivo: dar el visto bueno a un estadio que debe afrontar la previa de la Liga de Campeones el próximo 11 de agosto.

En los accesos era evidente la resaca de la Universiada. Papeles, latas, algunos escombros y muchos operarios. El entorno mallorquinista es optimista. Todos confían en conseguir el aprobado, pero hay cierto temor. Las relaciones con el Ajuntament no son brillantes y el hecho de que el organismo europeo no permitiera jugar la primera ronda de la competición alteraría el pulso del club. La UEFA no concedería otra moratoria para utilizar el Lluís Sitjar.

Sin embargo, Ramón Servalls esbozó una sonrisa cuando le interrogaron sobre la revisión. La entidad es optimista y confía plenamente en el aprobado de los responsables de la UEFA: «no habrá problemas para disputar la fase previa de la Liga de Campeones en Son Moix. Nos han comentado que sólo tenemos que arreglar algunas partes de los accesos, las taquillas y el césped. Han incidido mucho sobre la hierba, porque es lo que peor está en estos momentos, pero en general se han marchado muy contentos y halagando la instalación».