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Hoy, a partir de las doce se presenta el Mallorca Open de tenis con un presupuesto de quinientos cuarenta y un millones de pesetas y con Carlos Moyá como más notorio aliciente.

El silencio de casi un año que los organizadores del Mallorca Open de tenis, por culpa de discrepancias internas, se rompe y a menos de seis semanas de su celebración comienzan las prisas.

El torneo está incluido en el Circuito de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP) y tiene una dotación en premios de 475.000 dólares, aunque en su primera edición, a causa del montante y de la calidad de algunos de sus participantes, alcanzó a nivel internacional un gran prestigio. A los organizadores se les presenta el gran reto de igualar y superar la prueba del pasado curso.

Por un lado, la calidad, el nombre y el momento de los jugadores participantes fue muy importante. Recordemos que el equipo español de Copa Davis al completo, con el mallorquín Carlos Moyá y otros de sus miembros en una privilegiada situación en el ránking; y un número de extranjeros como Kuerten y Muster se dieron cita. Por otro lado, el incomparable marco, la plaza de toros, y el revestimiento de un torneo para grandes citas dieron prestigio a Mallorca, cosa que será difícil igualar. Todo sin olvidar que los resultados económicos no fueron buenos.