El ciclista vasco Abraham Olano y su equipo, el ONCE-Deutsche Bank,
culminaron con éxito el intenso y duro trabajo realizado durante la
quinta jornada de la Vuelta a España, entre Béjar y Ciudad Rodrigo,
en la provincia de Salamanca, en la que corrieron con el peso del
ritmo a imponer durante casi los 160 kilómetros del día y, al
final, lograron el objetivo de vestir a Olano con el jersey oro de
la carrera.
Desde el principio la ONCE salió dispuesta a hacer mucho más
dura de lo que en realidad parecía la quinta etapa de la Vuelta 99
y aunque hubo escaramuzas de otros corredores, no fue hasta las
primeras rampas del alto de El Portillo, de primera categoría,
cuando verdaderamente se desató la tormenta en el seno del
pelotón.
Pronto se vio la eficacia del tirón de la ONCE, pues aunque su
propio corredor Laurent Jalabert, todavía lejos de su mejor forma
física tras la grave caída del Trofeo de Castilla y Leónse quedó
atrás, el verdadero perjudicado su el corredor de Banesto Alex
Zuelle. El equipo bancario cumplió en esta jornada, situó hombre en
el grupo de cabeza, pero también arropó a su líder por detrás.
Mientras, con la ONCE a un ritmo frenético, rayaron a muy buen
nivel los corredores del Kelme, con Escartín y Heras a la cabeza,
además de Euskaltel o Fuenlabrada, que también estuvieron delante,
o Vitalicio, que aún luchó por la victoria parcial con el demarraje
a dos kilómetros de la llegada de Santiago Blanco, que casi sobre
la misma línea de meta se vio superado por el ritmo impuesto en el
grupo por Ullrich y Olano, en un final ciertamente inusual en una
gran ronda.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.