Con la tensión acumulada aún en el cuerpo, Paco Olmos comparecía
ante los medios el día de su debut en competición oficial. Ante
todo, el preparador valenciano quiso hacer públicos los fallos que
evidenció su equipo. «No hemos estado acertados en el tiro
exterior, y ofensivamente nos faltó fuerza en la primera mitad,
aunque el equipo sacó a relucir toda su casta en los últimos
minutos y supo sacar adelante el encuentro», afirmó un cansado
Olmos.
La clave den encuentro fue la férrea defensa ejercida por el
Bàsquet Inca en los segundos veinte minutos, obligada «por la
inferioridad física que evidenciamos y por la acumulación de
faltas; ello me llevó a optar por la zona, y al final nos salió
bien, que es lo que cuenta. La afición también tiene un porcentaje
importante de la culpa de que Felipe García hiciera realidad el
deseo de la grada. Para Paco Olmos, «la comunión con la grada ha
sido trascendental, nosotros trabajamos para darle alegrías a la
afición y ellos nos lo pagan con todo su soporte. Me gustaría
dedicarles este triunfo, y me gustaría ver lleno el pabellón, pues
es un buen año para disfrutar con el baloncesto en Inca».
Es pronto para lanzar las campanas el vuelo, pero «pese a las
fechas en las que nos encontramos, es importante empezar ganado. No
hay que olvidar que la temporada es muy larga y esto acaba de
comenzar, pero hemos iniciado nuestra andadura con buen paso, y eso
nos alegra a nosotros, y a los que nos apoyan».
El final de infarto «lo merecíamos, pues no supimos defender
esos dos triples, pero lo que cuenta es que las cosas han acabado
bien y el triunfo es nuestro», concluyó Paco Olmos.
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