Llegó el día. Spanair Bons Aires se estrena en categoría nacional
"Germans Escalas, 12.30 horas" salpicado de forma irremediable por
una pasado abrazado siempre al fracaso. La historia del baloncesto
femenino mallorquín delata que cualquier proyecto en Primera
División siempre es breve y bajo esta perspectiva las dudas "es
inevitable" asaltan al último inquilino con apellido balear. El
SESE de Barcelona será la primera piedra de toque.
Darder, el hombre escogido para ocupar el banquillo de madera,
ha asegurado en varias ocasiones que el Spanair asume el reto de la
Primera División sin objetivos a largo plazo. Sólo el presente más
inmediato parece preocupar a un plantel que nada tiene que ver con
el que transitó en el grupo balear de Segunda División. Andalucía
Vila San Juan, Macu Rosselló, Laura Homs, Elena García (Sant
Josep), Cuca de Ysasi, Antonia Solà (Joventut Mariana), Trini Bou
(MRW Jovent), Silvia Relea (Esporles) y la catalana Carla Gil
conforman la larga lista de jugadoras que han llegado al Bons Aires
durante este verano. De hecho, Esther Morillo es la única
superviviente del equipo que logró el ascenso.
«La clasificación quedará relegada a un segundo plano, lo
nuestro es trabajar día a día e ir partido a partido sin prestar
importancia a lo que diga la clasificación», ha advertido siempre
Antoni Darder. Pese a todo, el primer tramo que deberá completar el
Bons Aires será complejo. A su complejo debú ante el SESE cabe
añadir dos desplazamientos consecutivos "segunda y tercera jornada"
que proyectan un inicio exento de suavidad.
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