TW
0

Jovent d'Alaior ha dejado de ser el líder de la oposición. Su nueva candidatura aspira a gobernar, simplemente porque en su nueva nómina están los mejores jugadores del grupo balear de Primera División. La contratación de Soler, un apellido vinculado siempre al baloncesto profesional de primer nivel, ha convulsionado la Liga y ha acomodado al conjunto menorquín en un escalafón superior al resto. De hecho, la competición que se avecina parece proyectar un duelo con pocos invitados. Jovent y Gesa Alcúdia, el eterno campeón, viven por encima del resto y la disputa final está predestinada a subrayar sus nombres.

Antón Soler no será uno más más. Su experiencia ACB y centímetros deben convertirle en un jugador que aporte lustre a la competición. Junto a Miquel Llompart, abanderado del Gesa, el pívot de origen catalán está llamado a inclinar la balanza e imprimir sello ganador a un equipo que siempre se ha quedado a medias. Pero Soler no estará solo. Su contratación adorna un plantel en el que hay mucho y de todo. De hecho, Manel Bonmatí, que cumplirá su tercera temporada consecutiva en el banquillo del Jovent, administrará un equipo con capacidad para dominar todas las facetas del juego. Aparentemente, el equilibrio es máximo. Damià Soriano y Kiko Camps garantizan dirección y puntos; Víctor Pérez, Javi Conde, Joan Camps y Kike Soriano solvencia en el perímetro, mientras que Paco Barber, Antón Soler y Albert Larruy "un pívot procedente del Calpe" consistencia dentro de la pintura. La asignatura de Bonmatí volverá a estar en el interior del vestuario. Si hay química, el Jovent será imparable.

En la Isla grande, Gesa Alcúdia ha optado por aplicar un sutil relevo generacional. El fracaso en la última fase de ascenso a Liga EBA ha marcado un punto de inflexión. Víctor Fernández, Toni Jiménez y Juanjo Pizà, durante el curso anterior jugadores básicos en el dibujo de Miquel Ballester, encontraron la puerta abierta para salir. El club quiere incrementar el protagonismo de sus canteranos, aunque ha tomado precauciones. Xavi Nin, Miquel Llompart, Gaspar Vera, Miquel Camps y Kiko Ramón siguen en la primera plantilla de la entidad y Tolo Oliver es un fichaje que garantiza rendimiento y clarividencia, entre otras cosas, porque en esta Liga puede jugar en cualquier posición exterior. El Gesa 99/2000 muestra su cara huérfano de un cinco nato tras la marcha de Víctor Fernández y con menos profundidad de banquillo, aunque serán las prestaciones de sus jugadores más jóvenes los que regulen sus posibilidades de éxito.