Félix Herráiz ya piensa en negro y amarillo. Su fichaje por el
Bàsquet Inca es inminente y el lunes debe ser presentado en
sociedad. Nacido en Alginet (Valencia) y bañado en oro un 25 de
julio en el Pabellón Atlántico de Lisboa, dice que «se tu mismo» es
el mejor consejo que le han dado nunca. Le gustan los gatos y el
color azul, admira el juego de Raúl López y también la música de
los U2, aunque ama el baloncesto sobre todas las cosas. Es la
elección de Paco Olmos. «Lo he tenido como entrenador en categorías
inferiores del Pamesa y se que él avala mi llegada a Inca.
Considero que fichó por un equipo con aspiraciones de hacer cosas
importantes y lo único que puedo decir es que intentaré no
decepcionar a nadie».
Herráiz pasea sin disimulo su extrema juventud "19 años recien
cumplidos", aunque el reto del Bàsquet Inca y de la Liga LEB le
seduce sobremanera. «La verdad es que me sobra ilusión. Me han
hablado muy bien del club y del equipo y supongo que en las
próximas horas todo estará cerrado y viajaré a Mallorca. Está claro
que nunca he jugado en la LEB y que necesitaré un periodo de
adaptación, pero no creo que sea por falta de trabajo. ¿Cómo soy
como jugador?. Prefiero que me juzguen y valoren los demás, aunque
me gusta definirme como un jugador del equipo. Es difícil que meta
veinte puntos por partido, pero puedo evitar que el jugador que yo
defiendo los meta. Creo que también puedo aportar cosas en ataque,
pero no suelo meter muchos puntos», asegura el pívot
valenciano.
Herráiz tiene claro que «tener protagonismo en este equipo será
complicado, pero mí principal objetivo es ayudar al equipo, tanto
en los entrenamientos como en los partidos, y también seguir
progresando como jugador. De la Liga LEB no se muchas cosas, aunque
es obvio que es una competición mucho más fuerte que la Liga EBA.
Hay muy buenos equipos y muy buenos jugadores y tengo muy claro que
tendré que aplicarme al máximo».
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