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A las 16:30 horas de ayer por la tarde llegaban al aeropuerto de Barajas los restos mortales del ciclista español Saúl Morales muerto cuando disputaba la séptima etapa de la Vuelta a Argentina. En el vuelo, procedente de Buenos Aires, viajaban Maximino Pérez y los cuatro ciclistas que, junto con Saúl, componían la expedición del Fuenlabrada en Argentina, los corredores Imanol Ayestarán, Andrés Bermejo, Pedro Díaz y Pedro Jiménez.

En el aeropuerto de Barajas fueron recibidos por el director deportivo del Fuenlabrada, José María Pérez, y los familiares de Saúl Morales, que acudieron a la terminal de carga donde recibieron el féretro. «Los que peor lo están pasando son sus familiares y yo no tengo ganas de hablar», afirmó Pérez.

Uno de sus compañeros, Pedro Díaz, se dirigió a la prensa que esperaba la llegada del grueso del equipo para destacar que tendrán «el mejor recuerdo de Saúl, el de un buen compañero que ayudaba en todo lo que hacía falta».

En cuanto al hecho de correr las vueltas peor organizadas, el ciclista quiso dejar claro que es cosa del equipo. «Yo me debo a mi trabajo y hago lo que me mandan», señaló Díaz, que añadió que el año pasado también hubo problemas en ls misma carrera. «Este año estuvimos a punto de no ir, pero al final acudimos».

Los compañeros del ciclista Saúl Morales se mostraban consternados.