El consejero delegado del Real Mallorca, Mateo Alemany, tomará
medidas ante el aluvión de declaraciones realizadas por algunos
futbolistas que estas últimas semanas han hecho públicas sus quejas
en torno a la decisiones de Fernando Vázquez.
El ejecutivo balear manifestó ayer que «ha habido una serie de
cosas que han trascendido del entorno del vestuario, que es donde
deberían haberse quedado, y que se han hecho públicas. Algunos
jugadores han tomado la decisión, equivocada, de realizar ciertas
manifestaciones hablando de temas que tienen que solventarse
internamente y puedo asegurar que se resolverán de esta manera»,
comentó Alemany.
El club no quiere que desde el vestuario se hagan públicas más
quejas en torno al equipo ni a la forma de trabajar de Fernando
Vázquez. El de Castrofeito no quiere rebatir públicamente a los
futbolistas y ayer en rueda de prensa comentó únicamente que «a mí
que salga esto no me preocupa en absoluto. Hay dos jugadores que
han hablado y lo que me puede preocupar un poco es que se pueda
concluir que dado que un jugador o dos hablan se pueda decir que
Fernando Vázquez perdió el control del vestuario y cosas así. Los
jugadores son libres de hablar y son responsables de lo que dicen y
el entrenador tiene su autoridad deportiva y hará uso de ella
cuando tenga que hacerlo». Sobre las medidas que tomará el
consejero delegado, Vázquez manifestó que «estas cosas considero
que quedan en lo que yo denomino la convivencia interna del equipo.
Tomaré medidas según lo que tenemos acordado y nada más. La
situación está perfectamente controlada, no hay ningún problema.»,
concluyó Vázquez.
Leo Franco resta importancia a las declaraciones de
Burgos
Para franco, Burgos. El llamado a ser titular indiscutible del
equipo abandonó el pasado viernes su tradicional silencio para
reclamar la vuelta al once. «El Mono» hizo una firme apuesta por sí
mismo y hasta reveló ante la prensa que Vázquez le había prometido
el regreso en breve. Pero todo quedó en una salida en falso.
Vázquez se apresuró a confirmar su apoyo a Leo Franco y, ayer, el
joven guardameta minimizó la importancia del hecho: «Germán y yo
somos grandes compañeros y considero totalmente lógico que quiera
jugar. No veo ningún motivo para estar molesto con él», señaló el
portero.
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