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Vázquez no quiere se el centro del protagonismo, asegura no sentirse presionado y reivindica un mayor apoyo para los suyos en una semana donde hay mucho en juego. El técnico gallego destaca que en el entorno se está realizando un «análisis catastrofista», circunstancia que él no comparte y no duda en afirmar que su equipo firmará un final de Liga «impresionante».

Sin embargo el preparador mallorquinista no rehuye hacer frente a la realidad y esta indica que el domingo, en caso de derrota, el club puede prescindir de sus servicios. Vázquez es consciente de ello. «El partido es importante para el club y lo que quiere el club es ganar el partido y por lo tanto lo que quiere es lo mejor también para mí. Es así de claro, es un encuentro importante para los jugadores, para el equipo, para la entidad, para la ciudad y para todo el mundo. Yo no sé si me juego algo, en todo caso me puedo jugar mi puesto de trabajo en el Real Mallorca pero el futuro no se acaba aquí, no sé si me entendéis», manifestó Fernando.

A raíz de este tema, el técnico añadió que «yo tampoco pretendo echar raíces en el Mallorca y no quiero agarrarme al puesto, estoy a disposición del club, trabajo a mi manera y creo que estoy llevando a cabo un buen trabajo, esta al menos es mi opinión y la situación del club es mejor que cuando yo llegué», aseguró.

El técnico reconoció también estar a gusto en el Mallorca pero se mostró molesto por el hecho de que «desde que llegué aquí estoy casi fuera del Mallorca. Nada más llegar ya se me buscó sustituto», señaló. Respecto a la situación deportiva comentó que «el equipo está alegre y me gustaría que los futbolistas tuvieran la confianza que yo tengo. Es muy difícil que perdamos en Son Moix, ahí están las estadísticas y los partidos», comentó.