Bàsquet Inca ha resuelto el conflicto Chambers de mala manera:
finiquito sobre la mesa y billete de vuelta a Estados Unidos. El
jugador ya forma parte del pasado más reciente de un club que
parece haber perdido el rumbo y que actúa sin criterio alguno.
Despide a su hombre mejor valorado estadísticamente a falta de
pocos días para medirse al Murcia; descarta la posibilidad de
contratar a un sustituto y evade la realidad en un comunicado de
prensa en el que asegura que ha sido el propio Jeff Chambers quien
ha solicitado su salida del equipo.
El jugador, que en la tarde de ayer acudió al Palau para
despedirse de sus compañeros de vestuario, ha declinado la
posibilidad de valorar públicamente la decisión del club, aunque en
sus círculos más íntimos ha exteriorizado su indignación con el
trato que ha recibido. Según ha podido saber esta redacción,
Chambers no digirió con agrado la sanción económica que le impuso
el club por indisciplina y mantuvo un agrio debate con algunos
miembros de la directiva en el mismo momento que se le notificó la
multa. El jugador, en un momento de la discusión, manifestó su
intención de abandonar el equipo, aunque poco después pidió
disculpas y expresó su decisión de acatar la sanción. Pero no hubo
vuelta atrás. El club se cerró en banda y eludió parte importante
del contenido de la reunión.
Paco Olmos, máximo responsable técnico del plantel profesional
inquense, se limitó a valorar los hechos indicando que «la
directiva ha tomado una decisión y yo la acato. No tengo más que
decir». A falta de tres días para que su equipo dispute un
encuentro vital en el Palau d'Esports ante el Murcia, Olmos prepara
el partido con tan solo ocho jugadores. Lou Roe, que sufre un
pinzamiento en el menisco, sigue un lento proceso de recuperación y
su presencia en el encuentro está prácticamente descartada. El Inca
jugará sólo con los nacionales.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.