Conchita Martínez consigue el segundo punto y la eliminatoria para España

Garbin, debutaba como individual en Copa Federación, donde ya había jugado el pasado año en dobles, llegaba de ganar el pasado domingo el Torneo de Budapest, poniendo fin a una negativa racha para el tenis femenino italiano que desde 1996 no ganaba un torneo de la WTA.

Los inicios del choque resultaron sorprendentes, pues Conchita Martínez salió fría y tardó cuatro juegos en meterse en el partido, mientras que a Garbin, mucho más concentrada, no dando una bola por perdida y con un buen desplazamiento, le salía todo. Así, el marcador se situó con un neto 3-0 para la italiana, que se hizo con el saque de la española en el segundo juego.

Pero, a partir del adverso 0-3, Conchita se centró y empezó a dar mayor angulación a sus golpes, a ser ella quien imponía el ritmo y ello lo acusó notablemente una Garbin que ya no estaba tan a gusto sobre la tierra roja. De esta forma, la española salvó la situación anotándose seis consecutivos juegos, lo que la daba el set, por 6-3, en 35 minutos.

En el segundo set las cosas fueron igualadas, con cada jugadora conservando su saque, hasta el octavo juego, cuando Conchita Martínez se hizo con el de Garbin, situándose con una ventaja de 5-3. Con su saque Conchita no perdonó y se hizo fácil con el juego en blanco y, con ello, con el set y el partido, por 6-3. El primer punto de la confrontación se lo había dado al equipo español Arantxa Sánchez Vicario, que se impuso a la italiana Casoni.