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Es uno de los nombres importantes del Torneo y es mallorquín. Tal vez por eso se permite licencias impensables en otros jugadores. Los tenistas, «obligados» por la organización, atienden a los medios nada más salir de la pista, pero Carles Moyà quiso recordarnos "a la prensa" que las cosas buenas se hacen esperar y de paso nos permitió conocer a la perfección "tres cuartos de hora de espera dan para mucho" la carpa de prensa. Lo cierto es que una justificación hubiera sido agradecida. Retrasos a parte, el jugador isleño no quiso incluirse entre los favoritos aunque afirmó que «nada me motiva más que ganar en Mallorca».

Carles Moyà se mostró satisfechos tras ganar ayer a Goellner aunque «un poco cansado. De todos modos es normal porque he jugado más en dos semanas que en ocho meses. Yo sólo espero que la espalda me aguante e ir ganando poco a poco. Por el momento he superado la primera ronda, que me suele costar. Si vas ganando todo acaba saliendo perfecto».

En las gradas ya comienzan a hacerse quinielas y el tenista mallorquín tiene también la suya. Sin incluirse dijo que «mis favoritos son Marat Safin y Marcelo Ríos, aunque Puerta está jugando también muy bien». Pero lo que los aficionados quieren es ver campeón a Moyá el próximo domingo. «Lo cierto es que estoy en un buen momento. De acuerdo a la temporada tendría que haber descansado, pero hay que aprovechar los buenos momentos y estoy aquí para dar el máximo. Sin dudas habrá tiempo para malos momentos durante el año» dijo al respecto.

El argentino Guillermo Coria es su próximo rival y Moyà no lo conoce. «No lo he visto jugar nunca, aunque seguramente será un rival complicado con el típico juego sudamericano (luchador)». El mallorquín también tuvo elogios para el Mallorca Open ya que «han mejorado las pistas y los vestuarios» y dijo que «confío en que llegue a ser como el Godó».

Carles Moyà finalizó diciendo que para volver a ser el número uno del mundo se tienen que combinar dos factores. «No tengo que volver a resentirme de las lesiones y tener suerte en los Grand Slams (Open de Australia, Roland Garros, Wimbledon y Open USA) que es donde se reparte el pastel».