La presión deja al Inca a medio camino

PACO MERINO
El Drac Inca no pudo con la presión y se quedó a medio camino. El grupo de Olmos desfalleció en el quinto y último partido del playoff de clasificación ante Cajasur y consumó su fracaso ante un rival de menor entidad, pero que a lo largo de la eliminatoria ha sabido rentabilizar sus escasos recursos. El equipo balear no supo aprovechar sus virtudes para ganar un partido que tuvo en su mano y que perdió en el último cuarto, cuando perdió la concentración y la presión de la afición local también fue determinante.

Nada, sin embargo, hacía presagiar que Drac Inca pudiera perder un partido que encauzó muy bien desde el principio y que le llevó a llegar al descanso con ventaja, después de superar un 8-3 inicial, equilibrando luego a once el marcador gracias al talento de Roe y a una mayor disciplina táctica. Y es que después de un primer cuarto igualado y con mínimas ventajas por parte de ambos equipos, en el segundo, el equipo mallorquín se mostró muy superior al Cajasur y logró una sustancial ventaja, comenzando con un parcial de 3-13 que resultó demoledor, con dos triples decisivos de Luis Merino.

Su superioridad en el rebote, con Gonzalo Fernández y Lou Roe intratables bajo los aros, y su seguridad en los tiros libres, hizo que el Drac Inca superara a un Cajasur con una mala selección de tiro y un juego interior poco consistente. Los puntos de Roe y la imagen de bloque consistente y sin fisuras llevaron al equipo de Olmos a obtener una ventaja de seis puntos. No cedió en la reanudación y mantuvo la misma sobriedad, aunque ambos equipos se mostraron más espesos en ataque ante la agresividad de las defensas.