09/05/00 0:00
Más de un millar de aficionados, un palco con linajes ilustres, el anexo repleto de vehículos, un centenar de seguidores de Inca, dos goles, dos postes, emoción, un título y fiesta. Es la crónica de la consecución del campeonato de Liga del Atlètic Balears, un premio a una trayectoria inmaculada y a una fase regular envidiable. El empate ante el Constància y asaltar el trono de Tercera han acercado al equipo de la Vía de Cintura a la gloria, pero no le apartan de la realidad; «el título está muy bien, pero el ascenso es nuestro único objetivo», significaba un eufórico a la vez que comedido Miguel Àngel Gómez, presidente del club.
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