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CESAR TOLDRA - EFE
El Real Madrid se ha convertido en un testigo excepcional de la singular singladura de Héctor Cúper en su primera temporada al frente del Valencia, ya que el equipo madridista ha presenciado como la afición de Mestalla pedía su marcha hace menos de tres meses pero lo verá sentado en el banquillo rival en la final de la Liga de Campeones del próximo 24 de mayo. Al grito de «Cúper, vete ya» despidió la afición valencianista al argentino cuando el equipo empató a un gol con el Madrid el 20 de febrero.

Hoy Cúper levanta pasiones, pero en febrero eran pañuelos. El empate cosechado por el Valencia ante el Real Madrid terminó por crispar a una afición que exigía la marcha del argentino con aquel célebre «Cúper, vete ya». La tensión alcanzó tales extremos en aquel momento, que incluso el coche en el que abandonaba el estadio la esposa de Héctor Cúper fue zarandeado por un grupo de aficionados, lo que fue denunciado ante los medios por el propio técnico.

Además, a esta situación se unía la pobreza de juego del equipo en las última jornadas de la primera vuelta y las primeras de la segunda del campeonato de Liga, y sobre todo la eliminación del equipo en la Copa del Rey ante un equipo de segunda división en la primera ronda de la que suponía su defensa del título conseguido la pasada campaña.

Hoy, apenas ochenta días después, la situación ha dado un giro de 180 grados, con el equipo en su mejor momento de la temporada, tanto en liga como en la Liga de Campeones, en la que ha conseguido un hito histórico al llegar a la final de la máxima competición continental.

La felicidad actual de Cúper contrasta con el semblante triste de entonces. Entre aquel momento y el actual han pasado diecinueve partidos, en los que el Valencia ha experimentado una línea ascendente que le ha llevado a vivir su mejor momento en la recta final de la temporada.