Albert Orfila04/06/00 0:00
TW
0

En fútbol, el arte también se paga a precio de oro. La venta de Diego Tristán Herrera al Mónaco, cifrada en cuatro mil millones de pesetas, se convertirá en la operación económica más importante que ha realizado la SAD balear en toda su historia. Los traspasos de Dani García al FC Barcelona (2.500) y el reciente de Lauren Bisan al Arsenal inglés (2.000), los más cuantiosos que ha efectuado el Real Mallorca, quedan totalmente minaturizados ante el del atacante andaluz, que también ocupará un puesto destacado en el ranking de la propia Liga española.

Condicionado su futuro más inmediato a la marcha del internacional David Trezeguet, Diego Tristán puede protagonizar un hecho curioso. Pese a los dieciocho goles que ha rubricado en su estreno en Primera División "cinco más en competición europea", su fútbol nunca ha generado sentimiento de plenitud colectiva entre la hinchada del Mallorca, que en algunos encuentros llegó a manifestar públicamente su disconformidad brindándole sonoros abucheos. Pocos meses después, el campeón de la Liga francesa está dispuesto a desembolsar cuatro mil millones de pesetas y convertirlo en uno de los jugadores mejor pagados del viejo continente.

Fichado por el Real Betis por 150 millones, hecho que provocó la crispación del presidente Lopera, el negocio que efectuará el Mallorca es evidente. De hecho, con la presumible venta de Diego Tristán al Mónaco y la ya concretada de Lauren Bisan al Arsenal, el club balear percibirá sólo 1250 millones menos que la suma de los traspasos más relevantes que ha efectuado durante las dos últimas temporadas. La marcha de Juan Carlos Valerón, Oscar Mena, Gabriel Amato y Enrique Romero "al término de la campaña 97/98" originó unos ingresos de 3.550 millones, mientras que la del defensa Marcelino Elena y Dani García Lara al final de la temporada 98/99, de 3.700.