El equipo naranja, que ya ha sido una vez campeón de Europa y en
dos ocasiones subcampeón del mundo, tiene la presión de ser el
favorito para llevarse el título, junto con España, en todos los
pronósticos. A la gran plantilla holandesa, con hombres como
Kluivert, Overmars, Bergkamp, Davis o Seedorf que podrían formar
parte de una selección mundial, se suma el hecho de jugar en casa,
en una Eurocopa que organizan conjuntamente por primera vez Bélgica
y Holanda. El seleccionador holandés, Frank Rijkaard, podrá contar
además hoy con su once de gala, tras haber superado Overmars la
contractura que sufrió hace unos días en la pierna.
En la República Checa, la única incertidumbre es si podrá jugar
el centrocampista del Lazio Pavel Nevdev, con una lesión en su
pierna derecha, o si en su lugar entrará en el equipo el medio del
Atlético de Madrid Radek Bejbl. La modestia y el trabajo silencioso
preside la concentración de la selección checa en Knokke-Heist, una
población turística del oeste de Bélgica.
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