Tour es Tour, diría Boskov; se gana y punto, diría Camacho. Y
participar en él supone un momento cumbre en la trayectoria de todo
ciclista. Esto lo dice Tauler. El corredor de Santa Margalida, que
terminará el próximo 1 de julio con 29 años de ausencia isleña de
la ronda más prestigiosa del mundo, da un último pulido a su
preparación con vistas a ese esperado debut en el que tiene
depositados grandes proyectos, pero donde cuenta con un éxito
ganado de antemano: estar ahí.
Después de haberse labrado un merecido prestigio con su
actuación en la pasada Vuelta a España "rozó el podio en dos
ocasiones y fue uno de los grandes protagonistas de la bregadísima
etapa con final en Guadalajara", el ciclista mallorquín afronta los
días previos consciente de que acude a Francia a rendir cuentas.
Ante su equipo y ante la historia del deporte balear. Aunque la
disciplina del Kelme exige de él que ponga todo su esfuerzo al
servicio de Fernando Escartín y Roberto Heras, Tauler no renuncia a
la cuota de protagonismo que le brindó la pasada Vuelta.
El corredor mallorquín se muestra orgulloso del buen momento que
está viviendo el ciclismo isleño, con Marga Fullana y Joan Llaneras
como dos de las principales opciones al oro de Sidney. Tauler
celebró el reciente campeonato del mundo conquistado por Fullana en
Sierra Nevada, a la que le augura una carrera plagada de triunfos:
«Estoy muy contento por Marga. Se merece lo que está consiguiendo
porque es una gran trabajadora y ha sabido superar momentos muy
difíciles. Lo que está claro es que un mundial no se gana por
casualidad y dos mucho menos. Ahora está cosechando éxitos después
de muchos años de trabajo y estoy seguro de que continuarán en el
futuro porque es una profesional de los pies a la cabeza».
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