La evidente mejora en el juego de España en su partido frente a
Yugoslavia parece haber hecho que el seleccionador, José Antonio
Camacho, haya disipado sus dudas con respecto a su alineación
ideal. No obstante, aún es lógico pensar que el de Cieza
introducirá leves modificaciones en relación a los once jugadores
que salieron de inicio frente a los balcánicos. La portería
continúa siendo el punto débil del equipo español. Tras el garrafal
error de Molina en el primer partido, Cañizares no ha sido el
revulsivo que se esperaba, y no estuvo demasiado acertado en los
dos encuentros que ha disputado como titular. Con esto, y contando
con la muy poco probable inclusión de un inexperimentado Iker
Casillas ante un partido de tanta importancia, José Francisco
Molina podría tener una nueva oportunidad de demostrar su valía
ante los franceses.
La otra línea del campo en que puede haber alguna modificación
es la medular. Parece seguro que Pep Guardiola, como organizador, e
Iván Helguera, como secante de Zidane, tienen el puesto asegurado,
al igual que el valencianista Mendieta, el comodín del equipo
merced a su extraordinario estado de forma. La única duda se
plantea en la banda izquierda, donde Pedro Munitis, Fran y Joseba
Etxeberría se disputan el puesto. La defensa y la delantera
seguirán contando con los mismos hombres que disputaron el
inolvidable encuentro ante Yugoslavia. En la retaguardia, los
laterales parecen inamovibles. Por la derecha, Míchel Salgado será
el titular, tras recuperarse del golpe que se produjo el miércoles.
En la banda contraria, parece seguro que el barcelonista Sergi será
el titular, tras su sensacional actuación en su debú en la presente
Eurocopa. Paco y Abelardo será la pareja de centrales, ya que
Hierro sigue con sus molestias en los abductores.
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