Las empresas adjudicatarias de las diferentes obras que se llevarán
a cabo en el hipódromo de Son Pardo iniciaron ayer una carrera
contra el tiempo a fin de concluir la primera fase de reformas
antes de que termine el verano. Según los plazos que ha fijado el
Consell Insular, en poco más de dos meses el recinto palmesano debe
mostrar una nueva cara.
Es el primer paso de un ambicioso proyecto para remodelar el
hipódromo que se prolongará toda la legislatura y que contempla
inversiones por valor de más de mil millones de pesetas. La mitad
de esta cantidad se desembolsará a lo largo de este ejercicio y
tiene como objetivo acometer cuatro reformas primordiales: el
drenaje y remodelación de la pista, nueva iluminación, reforma de
la cantina y mejora del sistema de alcantarillado. Además, el
Consell ya ha aprobado un presupuesto para la construcción de
cuarenta y cuatro nuevas cuadras. Son los primeros números de un
nuevo Son Pardo reformado a ritmo de trote.
Dado que las obras imposibilitarán el uso del hipódromo durante
la temporada estival, las reuniones previstas en Palma pasarán a
celebrarse en el hipódromo de Manacor, por lo que el Institut de
l'Esport Hipic, organismo que gestiona Son Pardo, aportará
8.960.000 pesetas para premios. El CIM quiere reabrir Son Pardo con
ocasión de la Diada de Mallorca, el próximo 12 de septiembre.
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