Jiménez, que no es un especialista en las contrarreloj, indicó
que «además el recorrido no se adapta a mis características, era
una crono totalmente plana y yo cuando más pedaleo, más tiempo
pierdo. Este trazado se me hace eterno y no es mi especialidad». El
objetivo del ciclista de Àvila está claro: «Hacer lo mejor para mí.
Tengo sensaciones buenas que es lo fundamental. No tengo metas ni
altas ni bajas. Ahora queda correr con tranquilidad y esperar a que
pasen estas semanas». Uno de los puntos claves de este Tour estará
en la cuarta etapa, la contrarreloj por equipos: «La contrarreloj
por equipos será buena para mí, ya que en el equipo se cuenta con
buenos rodadores y especialistas en la crono como Alex Zülle. Es
posible que me venga bien y que sea beneficioso».
En iguales términos se expresaba el Fernando Escartín (Kelme) no
se mostró muy preocupado por haber perdido 1:32 en la primera etapa
del Tour de Francia, una contrarreloj de 16'5 kilómetros en
Futuroscope, e indicó que estaba en su lugar, «con los escaladores.
Los escaladores estamos casi todos al mismo nivel, queda mucho Tour
por delante», subrayó el de Biescas, tercero el año pasado en la
ronda gala. De todas maneras, Escartín dejó claro su deseo de ir de
menos a más en el Tour. «No llego al cien por cien, pero en estos
días trataré de coger el punto».
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