«En aficionados he conseguido grandes triunfos, pero en
profesionales, quizás por las lesiones, no he estado a la altura de
las circunstancias», dijo Dekker. El rodador holandés matizó:
«Llevo varios años buscando un triunfo en el Tour y por fin lo he
conseguido. En estos momentos es mi mayor satisfacción. Soy
práctico y una etapa en el Tour tiene mucha repercusión y prestigio
especialmente en un corredor que ya lleva muchos años en la máxima
categoría. Es diferente».
Por otra parte el sprinter del Festina Marcel Wust, primero del
pelotón en entrar en meta tras el grupo de escapados en la octava
etapa, está convencido de que si se produce una llegada al sprint
es uno de los favoritos, aunque ahora sus esfuerzos los centrará en
conservar el maillot verde de la regularidad en dura lucha con
Zabel.
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