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EUROPA PRESS (FRIBURGO)
El italiano Commesso consiguió la victoria en la decimoctava etapa del Tour de Francia, entre Lusana y Friburgo sobre 246 kilómetros, al imponerse en un sprint donde la picardía jugó un papel destacado a Vinokourov, con el que llegó escapado.

Tras los dos primeros clasificados llegaron Robin, Voigt y Durand, con los que los dos primeros clasificados habían estado escapados durante gran parte de la etapa, y a más de quince minutos llegó el resto del pelotón donde se encontraba el líder, Lance Armstrong. El Tour cuenta, anualmente, con la cita con los Pirineos, con los Alpes, con las contrarrelojes y, como no, con los mejores ciclistas del momento, pero también cuenta con etapas en el que el tedio, debido a lo excesivo de su kilometraje, es la nota predominante. La etapa entre Lausana y Friburgo, de 246 kilómetros, tenía todos los argumentos para que la mayoría de los aficionados optasen por una buena siesta en el cómodo sillón de la playa. Era una de esas jornadas que se repiten todos los veranos.

Como todos los indicios apuntaban, en los primeros kilómetros, se vivió una escapada con todas las bendiciones del pelotón, que no estaba por la labor de controlar la carrera. Así los ataques eran una constante en los primeros momentos de la etapa, conocedores, los ciclistas, que un ataque que cuajase prácticamente le daría la opción de luchar por la etapa. Fueron cinco hombres Vinokourov (Telekom), Durand (Lotto), Voigt (Crédit Agricole), Robin (Bonjour) y Commesso (Saeco) quienes consiguieron distanciarse del seno del pelotón. A partir de ese instante, la calma reinó en el resto de los ciclistas, más preoupados de resarcirse de viejas heridas de guerra, y conservar lo conseguido hasta el día de hoy de cara a la contrarreloj de 58 kilómetros que se disputará mañana.