Los jugadores del Mallorca en aguas heladas. Foto: J.T.

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El trabajo que está llevando a cabo Luis Aragonés con la primera plantilla del Real Mallorca está dando sus primeros frutos. El equipo está asimilando con extraordinaria rapidez los métodos de trabajo del nuevo entrenador y las nuevas consignas impuestas por el de Hortaleza no están cayendo en un saco vació.

Los principales fundamentos del «Sabio» se basan fundamentalmente en la presión y en el juego a la contra y, en el primer partido amistoso que jugó el conjunto rojillo el pasado sábado ante el Hamburgo, ya se vio que estos dos puntos serán dos factores básicos en el transcurrir de la presente temporada. En el capítulo táctico, Luis quiere rapidez a la hora de sacar la pelota y que la circulación de la misma se efectúe con ligereza y sin dudas. En los entrenamientos el movimiento de balón y los cambios de sentido son uno de los puntos más ensayados y, ante el Hamburgo, el primer gol llegó de una jugada previamente experimentada una y otra vez durante estos últimos días.

Las bandas juegan un papel fundamental también en su esquema al igual que la organización defensiva, tanto en la retaguardia como en el centro del campo cuando el balón está en poder del rival. El once titular empieza a vislumbrarse con el paso de los días. En la portería jugó Franco en el primer partido pero es de suponer que Roa será el elegido. La zaga no sufrirá ningún cambio y Aragonés mantendrá a Miquel Soler y Olaizola en los laterales y a Nadal junto a Siviero en el centro. El medio campo incorpora a Marcos Martín que todo parece indicar que actuará al lado de Engonga mientras que por la derecha, si llega Finidi, jugará de interior. Stankovic se mantendrá por la izquierda. El número elevado de delanteros con los que cuenta ahora Luis hace que pueda haber dudas. Si Tristán sigue, el sevillano tiene un lugar reservado y el resto de puntas, Biagini, Luque, Quinteros y Carlos lucharán por el otro puesto en la zona más adelantada del ataque.