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FOTO: TOMÀS MONSERRAT
El filial cumple su segundo ciclo de pretemporada, el regreso a los entrenamientos tras la preparación y disputa de la Intertoto. El grupo de Juan Ramón López, muy remozado y sin los jugadores que han viajado con la primera plantilla, se ejercitó ayer en Son Bibiloni para preparar el arranque en Liga ante el Conquense el 3 de septiembre en el Lluís Sitjar.

El Mallorca B mantiene la estructura de la pasada campaña, pero la secretaría técnica ha vuelto a apostar por la combinación de juveniles y foráneos con proyección. Siguen Buades, Alvaro Cámara, Viale, Jesús Perera, Da Mota y Lobillo, que se suman a los juveniles Chando, Albert Riera y Roberto Merino. Las nuevas adquisiciones son Alberto, Pelegrín, Miguel Sánchez, Candela, Edu Silva, Quique Mateos, Campano, Marañón y Javi Gallart.

«La plantilla no está cerrada», significaba ayer Juan Ramón López tras el entrenamiento matinal. El técnico señalaba que «tenemos la estructura del año anterior y las nuevas incorporaciones deben acoplarse cuanto antes». López comentaba que «nuestro objetivo no es jugar la liguilla, pero no renunciamos a ella. El club ha apostado por jugadores jóvenes en formación y en eso estamos». El preparador andaluz destacaba que «es un orgullo que cinco jugadores del filial estén en Kossen».

· A prueba y el juvenil
El Mallorca B tiene a prueba estos días a diversos jugadores: Manolo Florido, Sebastián Trigo, Magno Silva, Nicasio Leite, Chiqui y Jonathan. Alguno de ellos podría recalar en el Ferriolense, que también echó a andar en la tarde de ayer y que se ha convertido en equipo filial del Real Mallorca.

Otro grupo que inició las sesiones preparatorias fue el juvenil de Tomeu Llompart. El conjunto de División de Honor tratará de repetir la excelente temporada que cuajó el año pasado en el que consiguió alcanzar la final de Copa que perdió ante el Barça en Valdepeñas.