Otra vez en su hábitat natural. Carlos Roa volvió a volar en Reutte
al cumplirse trece meses desde que jugase el último partido como
futbolista del Mallorca en Mestalla antes de anunciar su retirada.
Frente al Munich 1860, el popular y querido «Lechuga» se enfundó
de nuevo sus guantes y se convirtió en el gran protagonista del
partido. Por su mente se cruzaron muchos sentimientos y emociones
pero Roa estuvo atento al juego. Mandó a la defensa, colocó a sus
compañeros, realizó intervenciones de mérito pero, pese a todo,
reconoce que le falta rodaje y principalmente trabajo específico de
arco. El arquero se refirió ayer a lo que vivió él personalmente
cuando volvió a situarse bajo los tres palos. «Me encontré bien,
con ansiedad y un poco de nerviosismo. El estado de ánimo mío era
muy bueno pero reconozco que en la parte futbolística todavía me
queda. Me falta colocación, estar con más confianza en el arco,
cosas concretas que estoy seguro que con un mes y medio de trabajo
y de partidos voy a volver a coger», manifestó el arquero.
Roa está feliz y su regreso ha hecho también feliz a su familia,
a sus compañeros y a la gran parte de la afición. Respecto a esta
circunstancia, el portero subrayó que «la gente me ha recibido muy
bien y la realidad es que hay una buena relación. Estoy muy feliz
por el recibimiento y a mí no me queda otra cosa que eso, trabajar
y corresponder a la gente, al entrenador, al equipo todo el cariño
y la confianza que me han brindado desde que regresé a la Isla»,
manifestó Carlos. «Voy a sacrificarme mucho por los colores del
Mallorca. Luego uno lo puede hacer bien o mal, puede o no
equivocarse pero las intenciones siempre tienen que ser las
mejores», aseguró el «Lechuga» en la jornada de ayer al término del
entrenamiento.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.