Enfundados en un glamuroso traje y con ganas de aplaudir llegaban
al Club Naútico de Palma más de cuatrocientas personas para ver
como el Rey recogía el trofeo de campeón de la decimonovena edición
de la Copa del Rey de vela. El monarca había impuesto su dominio en
el campo de regatas y ayer por la noche le tocó recibir de manos de
su esposa la Reina, el premio que le acredita como vencedor.
En el gran escenario preparado para la ocasión los miembros de
la Familia Real y las principales autoridades isleñas vieron
desfilar a las tripulaciones ganadoras. Los componentes del
«Bribón», ganador del grupo A, fueron los más esperados y
aplaudidos de la noche. El Rey bromeó con sus compañeros y mostró
su mejor cara para recoger el premio. También fueron especialmente
aplaudidas las tripulaciones de los vencedores del grupo B, el
«Fadesa», y el segundo clasificado del grupo A, el italiano «Brava
Q8».
Regogieron premios el «Ciudad de Melilla», el barco español más
avanzado; el «Bribón», primer clasificado de la división IMS
crucero-regata del grupo A; el «Fadesa», primer clasificado de la
división crucero-regata grupo B; el «Clin D'Oeil 6», primer
clasificado de la división crucero grupo A; el «Arosa IX», primer
clasificado de la división crucero grupo B; el «Brava Q8», primer
clasificado de la división regata grupo A; el «MoviStar Calanova»,
primer clasificado de la división regata grupo B; el «Andalucía
sólo hay una», tercer clasificado del grupo B; el «Innovision 7»,
tercer clasificado del grupo A; el «Magicaluce», segundo
clasificado del grupo B; el «Brava Q8», segundo clasificado del
grupo A; el «Fadesa», primer clasificado del grupo B; y el
«Bribón», primer clasificado del grupo A.
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