Cuestión de horas. El tema Finidi sucede al de Diego Tristán y se
erige en el nuevo culebrón del verano mallorquín. Con un acuerdo
total entre el Betis y el Mallorca para el traspaso del jugador,
operación en la que debería entrar Ariel Ibagaza, el jugador
nigeriano aún no ha dicho esta boca es mía y en palabras del
director deportivo del conjunto andaluz, el futbolista responderá
en un plazo máximo de cuarenta y ocho horas a la propuesta
formulada por el conjunto que dirige Antonio Asensio.
El aliciente de jugar en Primera división y la estancia en la
Isla de un técnico que le avala, Luis Aragonés, pueden decantar la
balanza de lado mallorquinista si bien, según fuentes consultadas
cercanas al jugador, la indecisión del jugador de color viene
marcada porque lo que le ofrece el Mallorca en materia económica no
supera lo que le paga actualmente el Real Betis y el jugador,
totalmente adaptado a la vida en Sevilla, quiere mejorar su
contrato para abandonar una ciudad en la que está totalmente
integrado. De cualquier forma, el tema deportivo parece que puede
pesar más que el monetario y con una oferta que iguala lo que
percibe el jugador en el cuadro de Ruiz de Lopera, Finidi puede
aceptar finalmente venir a Mallorca y convertirse de esta forma en
el 7 deseado por el míster mallorquinista.
Por otra parte, el guardameta argentino Germán «Mono» Burgos,
pese a no ser tenido en cuenta por el nuevo entrenador del Real
Mallorca, afirmó ayer que no bajará los brazos y que está dispuesto
a pelear la titularidad «hasta con Superman». «Quiero jugar y
siempre voy por más. Hago lo posible por subir y si estoy arriba,
por no bajar», destacó en una entrevista que publica la revista
Mística, suplemento del diario deportivo argentino Olé, de Buenos
Aires.
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