Relegados a un segundo plano ante el baloncesto emergente de Willy
Villar, un impacto salvaje que concluyó con una luxación en el
hombre les ha instalado en un primer plano. Edu Sánchez y Llorenç
Mons, dos jugadores que hasta el momento han tenido poca cabida en
el dibujo de Abós, deberán manejar ahora los hilos de un equipo que
se ha hecho fuerte en el Palau pero que ha arrojado un balance
paupérrimo en todas sus salidas.
Edu Sánchez, que hasta el momento ha vivido a la sombra de
Villar (13'5 minutos de media por partido), centra ahora todas las
miradas. El director de juego murciano llegó a Mallorca avalado por
una temporada extraordinaria en el CN Helios, pero en Inca no ha
alcanzado el nivel de juego esperado. Pese a todo, es el sustituto
natural de Villar y todo a punta a que Abós le entregará el mando
del equipo asumiendo los riesgos que conlleva apostar por un estilo
que poco tiene que ver con el de Willy.
Llorenç Mons es la otra alternativa y la otra cara del dilema.
El catalán ha actuado de base en Liga EBA, pero siempre ha rendido
más como escolta. De hecho, el catalán fue contratado para dar
solvencia al perímetro. Durante el verano dió lujo a sus
credenciales de francotirador, pero en los últimos partidos se ha
mostrado irregular y su protagonismo ha ido decreciendo. Mons es un
buen pasador y su estilo parece guardar más similitudes con el de
Villar.
La secretaría técnica del club ha dejado entrever que estudiará
el mercado y las posibilidades de incoporar a un nuevo jugador,
temporalmente o hasta final de temporada. La opción del veterano
Salva Díez, enrolado durante las últimas temporadas en el Caja San
Fernando y que en la actualidad no tiene equipo, es una de las
alternativas que más agradan e Inca, aunque es una operación
compleja y laboriosa.
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