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92 MELILLA: Gil (12), Sada (12), Washington (27), Odouk (12), Ezugwu (17) -cinco inicial-, Urreizti (0), Alzamora (2), Pérez (4), Torrubia (6).

80 DRAC INCA: Villar (16), Merino (8), Stacey (13), Montañana (5), Stuckey (17) -cinco inicial-, Mons (6), Crespo (2), Aldama (6), Edu Sánchez (7).
ÀRBITROS: Garmendia y Rodríguez.

ALBERT ORFILA
Melilla detuvo al Inca y le apartó de «su» Copa. El grupo balear rememoró en el Norte de Àfrica una sensación que no experimentaba desde hacía un buen puñado de jornadas, justo cuando se disponía a reforzar su candidatura entre una minoría muy selecta. El cuadro mallorquín se reencontró con el desencanto en el mismo momento que había puesto dirección hacia la competición que disputan los mejores de la Liga. Un último cuarto nefasto dictó sentencia y abrió la puerta al desastre. Tres triples prácticamente consecutivos de Adolfo Sada destrozaron la zona balear y otorgaron propiedad a la victoria.

Drac Inca dejó patente en el primer cuarto que es un equipo que no tiene excesivos problemas para adaptarse a cualquier estilo de juego. El cuadro mallorquín siente una predilección especial por jugar un baloncesto más o menos controlado, con cierto orden, pero si el rival le propone incrementar las revoluciones, tampoco se siente extraño. No hubo concesiones y la cita se movió siempre sobre un alambre.