«Todo dependerá de mi recuperación tras el Tour, de la manera en
la que se desarrollará la última semana. Quisiera correr la Vuelta
para ayudar a Roberto Heras a ganarla por segunda vez. Pero la
decisión no está todavía tomada», añadió Armstrong, que dijo que
los récords no entran en sus objetivos y considera que como
ciclista se encuentra «a un nivel inferior» de Miguel Indurain,
cinco veces ganador de la carrera francesa. «Los récords no entran
en mi motivación y además no me interesan demasiado. No es una cosa
que me mantenga en el ciclismo. Lo más importante es la felicidad.
Además, como ciclista considero que ocupo un nivel inferior a
corredores como Miguel Indurain», dijo el corredor del US
Postal.
Al mismo tiempo, Armstrong reiteró su confianza en el preparador
italiano Michele Ferrari, que debe comparecer ante la justicia de
su país el próximo mes de septiembre. Armstrong, en rueda de
prensa, respondió a numerosas preguntas sobre el dopaje. «Como el
proceso no ha tenido lugar, no reconsideraré mi posición», declaró
el bicampeón del Tour. No condenaré a un hombre antes de su
proceso. Tengo total confianza en Michele Ferrari. Nada de lo que
he visto puede hacerme suponer que deba retirarle mi confianza»,
precisó.
El director deportivo del equipo Telekom, Rudy Pevenage, indicó
que se habían malinterpretado sus palabras tras la etapa de Luz
Ardiden en las que puso en duda el rendimiento de Armstrong. «La
cuestión era saber cuál era la diferencia entre Jan y Lance
Armstrong», declaró Rudi Pevenage a la prensa alemana. «He hablado
de la cadencia de pedaleo que es muy diferente, he hablado también
de la boca abierta de Jan al contrario de la de Lance», añadió. «No
he dicho nunca que tenga dudas en lo que respecta a Armstrong»,
insistió, a la par que resaltó el poderío ejercido por el corredor
de US Postal, que va camino de igualar la marca de Greg Lemond.
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