La concentración de Alicante, escenario de los primeros partidos de
pretemporada del Drac Inca, ha dejado al descubieto las carencias
que presenta el actual plantel. La ausencia de un alero nato
condiciona en exceso el juego del equipo y el club parece dispuesto
a buscar una solución. La derrota ante el Gandía, un equipo de
inferior categoría, parece haber precipitado los acontecimientos.
Al Inca le falta un tres para encontrar equilibrio y la dirección
deportiva ha realizado los primeros movimietos.
El mercado comunitario parece ofrecer muchas alternativas, pero
las preferencias del club parecen pasar por incorporar a un jugador
que conozca el baloncesto español. Drac Inca está dispuesto a
esperar algún decarte ACB y contratar a un alero contrastado,
aunque la apertura de la LEB está a la vuelta de la esquina (14 de
septiembre) y los técnicos quieren contar con todo el armamento lo
antes posible. No obstante, Oliete ha incidido en varias ocasiones
que «no vamos a fichar por fichar».
Larry Richardson ha evidenciado en los primeros ensayos del Drac
Inca que tiene baloncesto para rendir a un alto nivel en la LEB. El
pívot estadounidense, cuya contratación generó algunas dudas al
tratarse de un jugador que actuaba en la TNA argentina, ha exhibido
muy buenas maneras. Xavi Puyada también ha dejado buenas
sensaciones, al igual que Miquel Alberto Montañana y Juan Miguel
Navalón. Puyada necesitará algo más de tiempo para adaptarse a la
competición, aunque Montañana y Navalón están llamados a ser dos
referencias. Kelby Stuckey se ha recuperado perfectamente de su
lesión, aunque todavía le falta ritmo para ser el de antes.
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