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1 MALLORCA B: Alberto (H), Zarandona (H), Candela (H), Rueda (H), Viale (H), Benjamín (H), Paco Amate (H), Julián Robles (H), Chando (HH), Güiza (H) y Toni González (HH).
Cambios: Morgado (H) por Viale, Quique Mateo (H) por Amate y Quique Romero (H) por Güiza.
2 GRANADA: Linares (HH), Guereñu (H), Triana (H), Nacho Jara (H), Antonio Díaz (HH), Alberto (H), Trigueños (H), Iván Nuevo (H), Migueles (H), Diego Camacho (H) y Fran Àlvarez (HH).
Cambios: Benavides (H) por Migueles y Caballero (H) por Fran Àlvarez.
Àrbitro: Melchor Ibáñez (Colegio valenciano). Muy mal. Amonestó con la cartulina amarilla a los jugadores locales Benjamín y Toni González y a los visitantes Alberto, Iván Nuevo y Diego Camacho. Expulsó al jugador visitante Trigueños en el minuto 73 por doble amonestación.

Incidencias: Más de 3.000 personas se dieron cita en el estadio Lluís Sitjar. Cerca de un millar de los espectadores eran aficionados del Granada. Terreno de juego en pésimas condiciones.

Goles: 0-1, minuto 36, Iván Nuevo conecta una volea tras una cesión de cabeza que supera a Alberto.
1-1, minuto 57, Zarandona marca con la izquierda tras realizar varios recortes en el área.
1-2, minuto 59, Fran Àlvarez ejecuta un penalti cometido sobre él mismo.

LO MEJOR: La entrada
LO PEOR: La lesión

Xisco Cruz
El filial se agrietó el mismo día que Güiza se rompió. El equipo de Tomeu Llompart, excesivamente blando y con escasos recursos en la zona de creación, cedió ante el mayor empuje, decisión y oficio de un Granada que ofreció una versión casposa y poco vistosa del fútbol andaluz (1-2).

El Mallorca B gustó en el arranque, pero se fue diluyendo a medida que el Granada se adueñó del círculo central. En apenas veinte minutos el conjunto balear fue capaz de crear cuatro opciones de marcar, pero no concretó ninguna y recibió un bofetón en la primera aproximación foránea. Toni González fue un cuchillo por la izquierda y de sus botas salió la primera aproximación rojilla; desbordó, puso el balón en el primer palo y Chando lo estrelló en el postero tras un escorzo perfecto (minuto 7). Dos minutos después, Robles ejecutó un golpe franco que Linares y la madera escupieron. Poco después, Robles volvía a estar cerca del gol tras jugada de Chando y Güiza agotó la batería de ocasiones en el minuto 21 con un disparo lejano.

Aquí murió el filial. Benjamín y Robles nunca se adueñaron del cuero y Antonio Díaz impuso su jerarquía. El Granada se encontró con un gol que no buscó y a partir de entonces se limitó a especular. El Mallorca B jugaba sin banda derecha (Zarandona tiene excesivo recorrido para jugar con un hombre por delante) y los hombres de ataque estaban huérfanos de balones. Sólo la expulsión de Trigueños y el gol de Zarandona avivó a un animoso filial. Pero Fran Àlvarez, ex mallorquinista, sacó a la luz las carencias de un equipo muy tierno.