Los mallorquines dejaron su huella en el Santuario de Gràcia. El
primero que quiso marcar diferencias fue un Toni Karmany pletórico.
Logró un tiempo que más de un profesional hubiera querido firmar
(7:41) y mantiene intactas sus opciones de subir a lo más alto del
podio en La Victoria.
Junto a Joan Gelabert y Fermín Andrés, Toni promete una última
jornada no apta para cardíacos. «Estoy muy satisfecho. Me ha salido
una etapa muy completa», comentó el campeonísimo natural de Sant
Joan, que pronosticó una etapa «dura» para hoy, en la que intentará
«desbancar al líder, aprovechando que conozco a la perfección en
territorio y que la montaña se me da muy bien», concluyó, tras
recoger el trofeo y el maillot "además del merecido homenaje del
público" que le correspondieron como mejor mallorquín en Masters 50
y 60 y por su segundo pueso en su categoría.
Pero el gran protagonista en la meta de Gràcia fue el hombre que
en la pasada edición se quedó a las puertas de la victoria final.
Mejorar el segundo puesto es la marca que se ha propuesto el
ciclista del C.C. Inca-Opel, Biel Palmer.
El corredor voló durante seis minutos y dos segundos, bien
secundado por los Abdón Vich y Toni Vives. Palmer será el hombre de
desbancar tras una jornada redonda. «Era un día clave para ganar la
carrera. Jugué con la baza que supone el conocer una subida que
hago bastante en mis entrenamientos. Las dos últimas rampas eran
duras, pero he sabido dosificarme bien», destacó. Para alzarse con
el triunfo cuenta con el apoyo «de un gran equipo. Pero será
complicado. Si al final llegamos juntos a la meta, puedo demarrar
en La Victoria, pero antes hay que pasar por Lluch», finalizó.
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