Los jugadores del Schalke 04 durante el entrenamiento que realizaron ayer en Son Bibiloni.

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El Schalke 04 llegó ayer al mediodía a Palma y por la tarde entrenó en las instalaciones de Son Bibiloni. El equipo que dirige Huub Stevens está seriamente tocado después de perder ante el Stuttgart por tres goles a cero en la Liga alemana este pasado sábado.

En la Champions su bagaje es ciertamente negativo ya que, de los tres partidos disputados no ha logrado ningún punto, por lo que se aferrará a la última opción que le resta mañana para intentar, como mínimo, mantener una remota esperanza de meterse en la tercera posición que da opciones a disputar la Copa de la UEFA.

La principal baja del conjunto germano es la de Andreas Möller que, lesionado, no ha viajado a Palma y tampoco jugó el último encuentro de Liga. El equipo actualmente es séptimo en el campeonato regular, pero la adebacle producida frente al Stuttgart puede motivar cambios importantes en el once titular. Hombres como Olaf Thon o Gerber pueden recuperar un sitio en el equipo que, mañana martes, saldrá de inicio a jugar frente al Real Mallorca.

La derrota sufrida el sábado es la tercera en la Bundesliga después de disputar nueve jornadas. El ambiente ha vuelto a convertirse en tenso en el seno del club germano que afrontará el choque de mañana con toda la presión del mundo. Una nueva derrota en la Liga de Campeones tiraría toda opción de luchar por la tercera plaza y encendería todas las luces de alarma además de certificar el papel de cenicienta del grupo