Los problemas crecen. Albert Luque ha encendido la luz de alarma en
el vestuario ya que una sobrecarga muscular en uno de los aduptores
puede impedirle jugar esta noche ante el Schalke. El punta catalán
decidirá hoy si está o no en condiciones de actuar pero esta lesión
de última hora significa un nuevo revés para el técnico Bernd
Krauss.
El futbolista se mostró ayer tranquilizador y optimista aunque,
en caso de jugar, deberá aguantar el dolor o, como mínimo, jugar
infiltrado. Luque explicaba ayer ante los medios informativos, a la
conclusión del entrenamiento nocturno, que «tengo la misma lesión
que Engonga y al levantar la pierna me duele. El doctor me ha
comentado que es un músculo muy difícil de romper y que si me veo
con capacidad de jugar, no tendré ningún problema. Faltan 24 horas
para el partido y confío en que no haya ningún problema», explico
el delantero mallorquinista.
Tal y como está la situación en el vestuario, un simple
resfriado, significa poner en alerta toda la institución y más si
la dolencia influye en futbolistas como Albert Luque. «Al chutar me
duele pero si aguanto el dolor no hay problema, en cierta manera
depende de mí y no creo que haya inconveniente», dijo el
futbolista. Sin duda es una preocupación que jugadores que pueden
ser determinantes como Luque no puedan estar para el encuentro de
esta noche.
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