Con la resaca de un nuevo maillot arco iris en la historia del
ciclismo español, en los despachos de la Unión Ciclista
Internacional (UCI) ya se tiene constancia oficial del interés de
Mallorca por albergar los Mundiales de carretera del año 2005. Tras
fracasar tiempo atrás en favor de Lisboa, la Federación Balear, a
través de la Española, ha solicitado a la UCI la concesión de un
acontecimiento que convertiría a Palma, y por consiguiente, a toda
la Isla, en el epicentro del deporte del pedal a nivel universal.
Al estar concedidos todos los campeonatos hasta Verona 2004, la
Federación Balear ha visto con buenos ojos la oportunidad de
hacerse con un acontecimiento que es todo un lujo y una vía de
promoción que no se puede dejar pasar. En contra de la concesión
juega el hecho de paralizar el denso tráfico de la capital balear
una semana. Además, Madrid será una de las competidoras, aunque
Mallorca tiene más peso.
Existe un firme interés por parte de la Federación Balear, e de
la UCI, de conseguir que una prueba de la Copa del Mundo de pista
del 2002 tenga lugar en Ciutat. No sólo eso. La gran meta es que el
Mundial de pista del 2003 ó 2004 se quede en Mallorca, aunque
todavía no se ha hecho la petición formal. Valencia también está
interesada, y cuenta a favor con el hecho de contar con una
instalación modélica como el Velódromo Luis Puig. Esa es la gran
preocupación a la hora de formalizar la petición.
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