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Efe - BRASIL
El italiano Valentino Rossi (Honda) y el japonés Daijiro Katoh (Honda) cerraron la temporadas 2001 con una nueva victoria, la undécima para ambos, que les coloca en lo más alto de las estadísticas deportivas en una sola temporada y demuestra la ambición con la que afrontaron el campeonato mundial. Tanto Rossi como Katoh, en sus respectivas cilindradas, lucharon hasta el último metro por una victoria que se les antojó difícil al producirse una serie de circunstancias, especialmente las malas condiciones climatológicas de la jornada, que condicionaron mucho la disputa de todas las cilindradas.

No obstante la jornada se inició con la consolidación y confirmación del tercer y último campeón del mundo del año, que como no podía ser de otra manera recayó en el sanmarinense Manuel Poggiali (Gilera), si bien su propio compañero de escudería, el japonés Youichi Ui (Derbi) se lo puso muy difícil al hacer lo que debía, que no era otra cosa que ganar su cuarta carrera consecutiva y la sexta del año. Pero Poggiali no cometió ningún error y con la quinta plaza en la carrera carioca, beneficiado en gran medida por las numerosas caídas que se produjeron al estar la pista muy mojada y existir prácticamente un sólo pasillo por el que pudieran transitar con seguridad los pilotos, el piloto de San Marino se proclamó campeón mundial a sus 18 años.

Todo estaba resuelto en el resto de las cilindradas pero los dos campeones, Katoh y Rossi, querían dejar claro el porqué de sus títulos y la mejor forma de hacerlo era con una nueva victoria, que en ambos casos, por paradojas de la competición, resultó ser la undécima. No obstante ninguno de los dos lo tuvo fácil. Daijiro Katoh se encontró con la firme oposición de toda la Armada Aprilia, los italianos Roberto Locatelli y Marco Melandri, el británico Jeremy McWilliams, el japonés Tetsuya Harada y el español Alfonso «Fonsi» González Nieto. Sin embargo, Daijiro Katoh supo esperar su oportunidad en una pista que estaba extremadamente difícil por la gran humedad que acumuló sobre el asfalto y no fue hasta que quedaban poco más de dos vueltas para completar la carrera que el japonés de Honda asestó el golpe definitivo a todos sus rivales.

Nadie pudo contrarrestar el poderío del nipón, quien el año que viene ya tiene confirmada una Honda para los 500 cc, aunque en su caso será muy probablemente una dos tiempos, ganó su tercera carrera consecutiva y la undécima del año. Muchos más problemas tuvo Valentino Rossi. En los 500 cc se tuvo que detener la prueba cuando se disputaba la quinta vuelta al comenzar a llover. Entonces el líder era el japonés Tohru Ukawa (Honda) seguido del estadounidense Kenny Roberts (Suzuki) y él marchaba en la tercera posición.

La situación cambió en la segunda salida, en la que desde el principio quiso evitar sorpresas y se colocó líder, pero se encontró con la fuerte oposición del español Carlos Checa (Yamaha), cuarto en la primera manga justo tras él. Ambos hicieron la selección definitiva de la carrera y el español demostró una gran ambición de victoria, pero Rossi supo jugar sus bazas, apenas unas décimas de segundo acumuladas frente al español para ganar la carrera a pesar de entrar por detrás del de Yamaha, quien sumó su tercera segunda posición del año y cerró el mismo sin ninguna victoria.